Fado Presidencial – Un espectáculo muy elaborado

Presidencial Fado

Fado Presidencial Si buscas un espectáculo muy elaborado hasta en los detalles más íntimos, este no es el espectáculo ideal para ti. Puedes elegir otros disponibles.

Si buscas ser testigo de lo auténtico, impredecible y verdadero, entonces has venido al lugar correcto. 

Mucho más que una simple sala de conciertos, el Presidential es el lugar donde prevalece la Cultura. Donde abrazamos a quienes desean compartir su dolor con nosotros en forma de arte.

No nos fijamos en Credos ni Razas. ¡Miramos las almas! Y es en este espacio donde hemos encontrado las almas más grandes y encantadoras que ven más allá de la música.

Y no nos avergüenza admitirlo. Necesitamos dejar que nuestro corazón hable sin restricciones, sin reglas.

La lengua del fado es una lengua universal, es la lengua del sentimiento, es la lengua de la humanidad.

Y aquí surge naturalmente el espectáculo. 

Nos guía el corazón y él nos dirá lo que se cantará y tocará. Sin ningún repertorio previamente estudiado, en el momento en que se apagan las luces entramos en modo emocional. Automáticamente apagamos nuestra razón y damos voz a nuestro corazón.

Durante esa hora el espectador será sólo un corazón deseoso de oír y ser oído. Permítete dar voz y escuchar tu corazón para que salga de aquí curado de las heridas que lleva cargando durante demasiado tiempo. 

¿Valdrá la pena verlo? ¡Dependerá de ti! 

¿Estás disponible para conectar con nosotros a través de la emoción?

¡Siéntete como en casa, por una vez!

Consideramos a cada alma que nos visita como una amiga y por eso, nuestro hogar es un espacio abierto para todos. 

Este es el espacio que deseábamos que existiera desde hace mucho tiempo. 

Es casi como ir a la iglesia inesperadamente y encontrar al sacerdote rezando solo. Y en ese momento, tener una conversación de igual a igual. No fue planeado, pero fue único y completamente sin ceremonias.

Así es como ocurre el Fado aquí. No te sorprendas si el día que vienes te encuentras con más de un fadista o dos guitarras portuguesas o dos violas. Nuestros amigos nos visitan todos los días y siempre están invitados a ser parte de ese momento. 

Verás que el Fado simplemente sucede, y sin palabras, los músicos se comunican de una manera sublime y universal. Pudimos cerrar los ojos y ver el alma de cada uno de ellos cediendo su espacio al Fado.

No hay egos, no hay artistas ni divas. Simplemente seres que en ese momento sirven al mayor propósito, el Fado.

Al fado no le importan las clases sociales, el dinero o la profesión. Sólo necesita un momento para que esto realmente suceda. 

Es un momento único e irrepetible. No volverá a suceder de la misma manera.